¿Los Cambios Del Clima Afectan La Calidad Del Café?

Para nadie es un secreto que el café es un producto agrícola y que por ello requiere de una gran cantidad de cuidados y especial atención. Dentro de los elementos que se deben considerar tenemos los factores climáticos. Por su parte, hemos podido presenciar que el cambio climático ha llegado con fuertes olas de calor e intensas lluvias. De lo anterior surge una pregunta: ¿Cómo repercute esto en el café? En esta ocasión exploramos un poco sobre cómo los cambios del clima pueden afectar la calidad del café. ¡Aquí lo más importante!

Cambio climático

El cambio climático se refiere al fenómeno del aumento gradual de la temperatura media de la Tierra a largo plazo. Esto se debe a la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que atrapan el calor del sol y lo retienen. Este fenómeno se ha convertido en un tema importante de discusión en todo el mundo desde las últimas décadas, y ha sido objeto de una gran cantidad de investigaciones.

Desde el siglo XIX, se han llevado a cabo investigaciones sobre los efectos de la actividad humana en el clima, y en 1988, se estableció el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), una organización internacional creada para evaluar la ciencia relacionada con el cambio climático. Este suceso tiene implicaciones significativas en todo el planeta, incluyendo:

• Aumento del nivel del mar.
• Intensificación de eventos climáticos extremos: Huracanes, inundaciones y sequías.
• La disminución de la biodiversidad, es decir, extinción de diferentes especies.
• Cambio en los niveles e intensidad de las lluvias.
• Aumento de la temperatura del planeta.
• Derretimiento de las zonas polares.

También se cree que el cambio climático está relacionado con la salud humana, ya que los cambios en el clima pueden aumentar la incidencia de enfermedades transmitidas por virus, parásitos o bacterias, como el dengue y la malaria. Así mismo, puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias relacionadas con la contaminación del aire.

Por estas razones, el cambio climático es un tema importante en la agenda mundial, y muchos gobiernos, empresas y organizaciones están tomando medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar sus efectos. De hecho, en el mundo del café estas medidas han ido tomando fuerza y hoy se habla de un «café carbono negativo«.

Importancia de la temperatura

El café es un grano sensible al clima y las temperaturas. Esto quiere decir que la producción de un cafetal puede verse afectada por estos factores. Particularmente, en lo que respecta al crecimiento y la producción de los cultivos, ya que afecta tanto el desarrollo de la planta como la calidad y cantidad de la cosecha.

Las temperaturas adecuadas están entre los 18 y 22 grados. Cuando están por encima de los 24 o 25 grados, la calidad de la cosecha puede disminuir debido a una maduración acelerada y una reducción del tamaño de los granos. A su vez, son afectados de forma negativa el sabor y aroma del café. Además, temperaturas más altas pueden aumentar el riesgo de enfermedades y plagas, como la roya, por ejemplo. Esto termina afectando aún más la calidad y cantidad de la cosecha.

Por debajo de los 18 grados, el crecimiento del café se vuelve más lento y la producción de frutos se reduce y disminuye la cantidad de cosecha. Además, las heladas y temperaturas extremadamente bajas pueden dañar los cultivos de café y provocar la muerte de las plantas. De hecho, en países como Guatemala, hay cultivos que han llegado a los 4 grados, causando que sus hojas se congelen y algunas caigan. Esto implica más dificultad para hacer fotosíntesis y una producción más lenta.

Sin embargo, en casos como el anterior, gracias a la protección de la cereza, no se vio afectado el grano. Esto no significa que sean climas o situaciones deseadas. Incluso, pueden causar que el café deje de crecer o que las semillas simplemente no germinen.

Cambios del clima y cultivos de café

Partiendo de lo que acabamos de mencionar ya podemos hacernos a una idea de lo que sucede. El cambio climático ha venido afectado la temperatura y los patrones climáticos en las regiones productoras de mundo. Esto ha tenido un impacto significativo en la producción internacional. Las temperaturas más altas y las sequías prolongadas han aumentado el estrés en las plantas de café, lo que ha tenido implicaciones negativas en el tamaño y la calidad de la cosecha.

Por otro lado, la inestabilidad en las precipitaciones también es un problema derivado del calentamiento global. En muchas ocasiones, los cultivos están sometidos a largas e intensas temporadas de lluvia. En otras, por el contrario, están sometidos a sequías fuertes. ¿Esto que implica? Que el cafetal no florezca uniformemente o tenga retrasos en este proceso. A su vez, habrá menos frutos y menos granos de café.

Igualmente, estos cambios del clima pueden provocar que los cafetales se debiliten. Al mismo tiempo, se crean escenarios adecuados para que se proliferen enfermedades y plagas. Esta combinación hace que las plantas de café se enfermen más, causando pérdidas para los productores y una caída de la calidad del café.

¿Cómo enfrentar los desafíos de los cambios del clima?

Lo primero, y de forma más general, es que debe haber una cooperación mundial. El cambio climático, al ser un tema que nos afecta a todos, debe enfrentarse desde todos los ámbitos. No solo desde el sector agrícola. Es necesario que tomemos medidas y acciones para ayudar a la preservación del planeta.

Ahora bien, una de las medidas adoptadas en los cultivos es la que ya mencionamos al comienzo: las cosechas de carbono negativo. A grandes rasgos, cuando hay una cosecha o producción de carbono negativo, quiere decir que se absorbe más CO2 del que se emite. Esto se logra con diferentes dinámicas, como prácticas agrícolas autosustentables, patrocinio de proyectos de reforestación, entre otros.

Otra salida es el uso de variedades más resistentes a las plagas y al cambio climático. Es decir, plantas resistentes al calor, la sequía y las enfermedades. Estas variedades pueden ayudar a garantizar una producción de café más estable y sostenible a largo plazo. Al mismo tiempo, se pueden aplicar prácticas agrícolas más sostenibles, como la implementación de sistemas de riego y sombreado, y la conservación del suelo, con el fin de reducir el estrés del cafetal.

Los bosques y la biodiversidad son fundamentales para el cultivo del café, ya que proporcionan sombra, nutrientes y hábitats para los polinizadores naturales del café. Los productores pueden trabajar en conjunto con las comunidades locales y las organizaciones para promover la conservación de los bosques y la biodiversidad en las áreas productoras de café.

Como hemos visto, la relación entre el clima y el café es estrecha y compleja. La producción de café depende de las condiciones climáticas adecuadas, y el cambio climático ha tenido un impacto significativo en la producción de café en todo el mundo. Por eso es importante tener un consumo responsable e informado. ¿Conocías ya esta situación y sus implicaciones?