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– Yo, sin mi café por la mañana, es que no soy persona…
Te suena, ¿verdad? Está muy extendida la idea de tomarse un café nada más levantarse de la cama, para despertarse de golpe. Y por supuesto también es muy común tomarse no una, sino varias tazas de café al cabo del día. Cuando hacemos esto, quizá nos hayamos preguntado en algún momento cuál es la mejor hora para tomar una taza de café. Porque quizá algunos días nos hace más efecto que otros, o a veces nos tomamos el café y seguimos estando medio adormilados… (y entonces empeoramos la situación tomándonos una segunda taza casi consecutiva).
¿Por qué nuestro cuerpo no responde siempre igual a esa taza de café que todos los días te tomas de la misma manera? Pues bien, para entender cuál es el mejor momento para tomar el café, necesitamos primero comprender algunas nociones y conceptos básicos relacionados con la neurociencia.
No te asustes… te lo vamos a explicar con palabras sencillas para que lo entiendas. Presta atención:
La mejor hora para tomar el café (según la neurociencia)
En neurociencia hay dos conceptos que nos van a resultar muy útiles a la hora de saber cuál es el mejor momento del día para tomar café: el cortisol y las fases del estrés.
El cortisol es una hormona. Pero no una hormona cualquiera, sino la encargada de mantener un nivel de glucosa constante y adecuado en nuestra sangre… para que todo lo demás funcione correctamente. La controla el hipotálamo, y nuestro cuerpo la segrega casi siempre en situaciones de tensión, para ayudarnos a enfrentarnos a ellas con mayores garantías. No es casualidad que se la conozca como «la neurona del estrés».
Por otra parte, la fases del estrés son generalmente tres: la fase inicial o de alerta, la fase de resistencia, y la fase final, también llamada de relajamiento. Lo que debemos saber en este punto es que el cortisol se genera principalmente en la segunda fase: la de resistencia.
Una vez que tenemos claro esto, es hora de profundizar un poco más. El cortisol no solamente lo produce nuestro cuerpo en situaciones de estrés. También segregamos cortisol de manera natural y regular a lo largo del día, con motivos de los ritmos circadianos. Es decir: del reloj biológico de nuestro cuerpo. Él es el que va a marcar cuál es el mejor horario para tomar café.
¿Y esto qué quiere decir? Pues que hay momentos del día en que nuestro cuerpo se siente más cansado, o más despierto, y genera picos de la hormona cortisol en consecuencia, para compensar estos estados.
Con estas premisas, la conclusión es inmediata: no necesitas beber café cuando tu cuerpo genera cortisol de manera natural. Su efecto se anula. Tu cuerpo ya se va activar igualmente por efecto del cortisol, de modo que… lo más óptimo es que «te guardes» esa taza de café para cuando tu cuerpo se sienta realmente cansado y no pueda generar cortisol.
La mejor hora del día para tomar café es cuando tu cuerpo déficit de cortisol.
El peor momento para tomar café es cuando nuestro cuerpo genera picos de cortisol (porque el café no nos hará efecto).
¿Cuándo son estos momentos? Pues depende de tus horarios. Aquí tendrás que hacer algunos cálculos y esforzarte en conocer algo mejor tu cuerpo para saber cómo funciona y reconocer el mejor horario para tomar tu taza de café, si quieres que realmente te active.
Como referencia, puedes tomar los siguientes valores:
Una persona que se duerme a las 0:00 de la noche y se levanta a las 8:00 de la mañana (8 horas de sueño), genera picos de cortisol alrededor de las 10 de la mañana, de la 1 o 2 del mediodía -antes de comer- y alrededor de las 7 de la tarde. Es decir: para beneficiarse de su efecto «activador», las mejores horas para tomar café en esta persona serían justo los períodos entre esas horas: entre las 10:00 y las 13:00 (o sea, a media mañana), y entre las 14:00 y las 18:00 (o sea, después de la sobremesa).
¿Sorprendido? Pues sí, quizá estas horas no coincidan con las que tú pensabas que tu cuerpo necesita para activarse con el café, o con las que estás acostumbrados a consumirlo… pero los ritmos circadianos son en muchos casos unos grandes desconocidos para todos nosotros. Ahora ya solo necesitas hacer unas sencillas cuentas para conocer cuál es el mejor momento para tomar café y que te haga verdadero efecto.
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